Es increíble como se apaga la llama
cuando se extingue el aire.
He vuelto a repasar mis cadáveres,
a ninguno le han nacido flores.
Vuelvo a ser escarcha.
Las enredaderas trepan por mis pies
cuando todo lo que veo es el azul del cielo.
La tierra solo es buena para enterrar los huesos cuando te cansas,
o cuando te sientas a mirar inmóvil.
No es cierto que tapamos el sol con un dedo
mientras presumimos naufragios tomando a mares de la botella de nuestro barco.
Somos más carga a nuestro peso muerto
y los fantasmas hacen fiesta con
ecos de nuestra voz en la caverna del miedo.
Afuera llueve. No se ha ido aún el invierno.
Y yo he vuelto a ser escarcha mientras
crepita el fuego de una casa que no es mía.
Alondra de Plata©
cuando se extingue el aire.
He vuelto a repasar mis cadáveres,
a ninguno le han nacido flores.
Vuelvo a ser escarcha.
Las enredaderas trepan por mis pies
cuando todo lo que veo es el azul del cielo.
La tierra solo es buena para enterrar los huesos cuando te cansas,
o cuando te sientas a mirar inmóvil.
No es cierto que tapamos el sol con un dedo
mientras presumimos naufragios tomando a mares de la botella de nuestro barco.
Somos más carga a nuestro peso muerto
y los fantasmas hacen fiesta con
ecos de nuestra voz en la caverna del miedo.
Afuera llueve. No se ha ido aún el invierno.
Y yo he vuelto a ser escarcha mientras
crepita el fuego de una casa que no es mía.
Alondra de Plata©