Los pies presurosos y firmes
pisando el asfalto,
la mirada cómplice que impulsa,
el corazón desbocado acortando distancia...
Cuento el tiempo que no tengo,
reloj de arena que culpable señala
escapando entre mis dedos como agua.
... No callo mi canción, no callo mi canción!
trémula, díscola, enamorada !
buscando encontrarme desde sus labios
entre las suaves notas de su alma...
... Y en un caos perfecto me arrebata la locura
que en la pasión de sus besos
se desata...
el amor en sus besos!
el amor en sus brazos
de calma claridad disfrazada!
Clandestina mezcla de miel y lava
envuelta en su abrazo
cuando el tiempo avanza
he invariable...
va dejando paso al camino de regreso.
Pensante.
Las horas tantas veces largas se hacen segundos...
y hoy nuevamente.. cabe el mundo
en su boca.
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Todos somos huella. Alondra
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