Sin palabras conozco sus detalles,
y sin hablar va cambiando mi paisaje.
Lo que era igual toma otro matiz,
otros colores.
Heraldo de otro tiempo.
El desierto junto a lagos y verdores.
Medievo.
Plebeya entre cortes y Reyes,
no hay lugar común donde encontrarlo
o lugar común donde perderlo.
Y yo que acostumbrada,
inadvertida entre la gente...
no vi nunca tal firmeza en la mirada,
aun no siendo amada
entre justas y batallas me encuentro.
Taciturno,
trae en la noche la estrella del oriente,
que sin llegar verme o abarcarme;
espero...
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Todos somos huella. Alondra
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